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Casi 40 países de los cinco continentes han recibido médicos cubanos durante la pandemia.

Médicos cubanos sostienen una imagen del fallecido presidente cubano Fidel Castro durante una ceremonia de despedida antes de partir a Italia para ayudar con la propagación del brote de coronavirus, en La Habana, Cuba, el 21 de marzo de 2020.

Por Reuters
LA HABANA/LOMÉ—Al comienzo del brote de coronavirus en Togo, la pequeña nación de África Occidental dio la bienvenida a un equipo de 12 trabajadores de la salud cubanos para atender a los enfermos del virus, impulsar sus pruebas de laboratorio y ayudar a mejorar sus protocolos hospitalarios.

Mientras el virus abrumaba los sistemas de salud en todo el mundo, la isla caribeña gobernada por los comunistas contaba con un recurso poco común: un excedente de médicos capacitados para desplegarse en el extranjero y combatir enfermedades infecciosas.

Y estaba dispuesto a enviarlos por todo el mundo a naciones que solicitaran ayuda.

"Mientras los círculos científicos y médicos tanteaban en la oscuridad, la medicina cubana, fortalecida por experiencias pasadas, aportó respuestas apropiadas", dijo el jefe de cooperación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Togo, Charles Azilan.

Casi 40 países en los cinco continentes han recibido médicos cubanos durante la pandemia, mientras la nación insular, hogar de poco más de 11 millones de habitantes, una vez más ha superado con creces su peso en la diplomacia médica.

Desde su revolución izquierdista de 1959, Cuba ha enviado su “ejército de batas blancas” a lugares de desastres y brotes de enfermedades en todo el mundo en nombre de la solidaridad. En la última década, lucharon contra el cólera en Haití y el ébola en África occidental.

No es que sus brigadas sean puramente altruistas. Cuba ha exportado médicos en misiones más rutinarias a cambio de dinero en efectivo o bienes en las últimas décadas, lo que los convierte en su principal fuente de divisas.

Si bien algunos países han recibido médicos de forma gratuita durante la pandemia, otros están pagando: una ligera ayuda para la economía cubana que lucha contra el colapso del turismo inducido por el coronavirus.

El gobierno de Togo, como muchos otros en el pasado, ha elogiado a las brigadas como un ejemplo de cooperación Sur-Sur, calificándolo de “punto de inflexión” en sus relaciones.

Sin embargo, incluso las naciones occidentales ricas como Andorra e Italia han dado la bienvenida a los médicos cubanos para ayudar a combatir la pandemia, al igual que países que no están políticamente alineados con Cuba, como Perú.

El éxito de los médicos ha sido un revés para la administración del presidente estadounidense Donald Trump, que lanzó una campaña sin precedentes contra las misiones médicas de Cuba en los últimos años, citando lo que llama sus condiciones laborales de explotación.

La Habana descarta los ataques estadounidenses como ideológicos.

Los expertos en Cuba dicen que si bien algunas de las críticas estadounidenses eran legítimas, en última instancia apuntaban a estrangular la economía de la isla para fomentar el cambio y cortejar a los votantes anticastristas en el estado indeciso de Florida antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.

Pero Washington estaba "casi totalmente aislado" en su política hacia Cuba, dijo Paul Hare, ex embajador británico en la isla que da clases en la Escuela Pardee de Estudios Globales de la Universidad de Boston, mientras que su estrategia de "Estados Unidos primero" contrastaba desfavorablemente con la diplomacia médica de Cuba.

Varias naciones caribeñas se quejaron, por ejemplo, en abril de que la aduana estadounidense bloqueaba los envíos de suministros médicos a ellos, incluso cuando la región recibía a cientos de médicos cubanos.

Con ayuda financiera de su antiguo aliado la Unión Soviética, Cuba construyó un sistema de salud que fue la envidia del mundo en desarrollo bajo el liderazgo del fallecido Fidel Castro.

Algunos de esos avances se han perdido desde el colapso del bloque comunista. Muchos hospitales están deteriorados, los medicamentos escasean y los cubanos se quejan de una disminución en la calidad de la educación médica.

Aún así, Cuba tiene una de las proporciones más altas de médicos per cápita del mundo e incluso antes de que estallara la pandemia, tenía unos 28.000 médicos desplegados en todo el mundo. Desde entonces ha enviado otros 4.000.

“Son salvavidas”, dijo Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas y presidente del bloque caribeño CARICOM. “En algunos países del Caribe, constituyen la columna vertebral de la respuesta a la pandemia”.

Jamaica, por ejemplo, acogió en marzo a 137 médicos cubanos, además de los 296 que ya ejercen allí.

Enlace: https://www.nbcnews.com/news/latino/cuba-sends-white-coat-army-doctors-fight-coronavirus- Different-countries-n1240028